Los miembros del COMEX han decidido limitar la importación de celulares, estableciendo cupos. Su incumplimiento configura delito aduanero.
Esa disposición es injusta, pues atenta contra la libertad individual, al criminalizar actos pacíficos, no agresivos y consensuales entre adultos con sus propios bienes (comprar celulares en el exterior y traerlos para vender).
Pero no sólo por eso dichas disposiciones son inmorales; además obligan a funcionarios públicos a ejercer injusta violencia contra los ciudadanos por actos que son, insisto, pacíficos, no violentos y consensuales.
En efecto, la disposición del COMEX obliga a los funcionarios a realizar conductas (apropiarse de lo ajeno a la fuerza via confiscaciones y multas; encarcelar y/o abrir fuego contra quien intente resistirse) que son sancionadas por las leyes penales, cuando son realizadas por civiles.
La autoridad pública, para obtener los fines que crea convenientes, no puede invadir así las libertades civiles.