martes, 16 de agosto de 2016

Servicio público: ¡protege tu familia! ¡Afíliate al IESS!

Si eres trabajador independiente, informal o trabajas por servicios prestados; o si tu jefe, por la razón que fuere, no te ha afiliado, y no deseas (¡en esta época de crisis!) hacerle más difícil trabajar contigo; te recomiendo afiliarte voluntariamente al IESS.

Es muy fácil. Sólo necesitas tu número de cédula. Ingresa a este enlace: https://www.iess.gob.ec/afiliado-web/pages/opcionesGenerales/afiliacionVoluntaria/ingreso.jsf y sigue los pasos que constan en este instructivo: https://www.iess.gob.ec/es/web/afiliacion-voluntaria/residentes-en-ecuador

¡Y eso es todo! Recién a partir del siguiente mes, hasta el 15, deberás hacer tu primer aporte. El aporte mínimo es $64.42 mensuales, por un ingreso mensual equivalente al salario mínimo ($366 al mes). Claro que puedes aportar más, que te ayudarán para una mejor jubilación, préstamos etc.

Por $12.48 al mes adicionales, tu mujer también tendrá cobertura de salud en el IESS (ingresando el número de cédula de ella al momento de afiliarte).
Ni siquiera necesitas tener cuenta bancaria. Puedes depositar los aportes mensualmente con tu número de cédula en Servipagos, Western Union, y varios bancos.

¿Qué beneficios obtendrás? Tendrás cobertura de salud (tus hijos también), cobrarás una pensión por vejez, invalidez y cuando mueras, tu esposa cobrará el montepío; auxilio de funerales; pensión por riesgos de trabajo; asistencia por enfermedad y maternidad; podrás hacer préstamos.

Recuerda que el IESS es un SEGURO. Uno no contrata un seguro contra incendios, por ejemplo, deseando que se le incendie la casa “para no perder el dinero del seguro”. Uno contrata un seguro para mitigar el riesgo de una catástrofe.

Por último, un consejo personal: trabaja y sigue aportando hasta cuando puedas; no te jubiles sólo porque cumpliste la edad mínima. La vida es mejor cuando se vive productivamente. Jubílate cuando realmente la vejez te impida ser productivo.

¡Suerte y asegura tu futuro y el de tu familia!

Por qué somos un país caro


Los precios en Ecuador son EL DOBLE de Perú y Colombia, según el gobierno “porque ellos devalúan la moneda, y nosotros no podemos”.

¿Significa eso que si el gobierno de Ecuador pudiera devaluar el dólar, los precios bajarían? ¡Absurdo! Cuando se devalúa, hay inflación y los precios SUBEN. ¡Mentira comprobada! *

Si la devaluación causara bajos precios (los ELEVA), ¡Venezuela debería tener buenos precios! La inflación ANUAL de Colombia es la de DIEZ DÍAS en Venezuela. ¡Pero en Venezuela NO SE ENCUENTRA NADA! Los precios supuestamente son bajos, pero no hay mercadería; en el mercado negro se encuentran los productos a diez veces su precio oficial.

La verdadera razón por la que somos un país caro es porque HAY POCA LIBERTAD ECONÓMICA.



Hay tres encuestas mundiales de libertad económica: la de la fundación Heritage, la del instituto Fraser y el “Haciendo Negocios” del Banco Mundial.

Veamos cuánto sacamos en cada una, comparados con Perú, Colombia y el desastre de Venezuela (números más altos son mejores):

1. Heritage: Colombia: 71; Perú: 67; Ecuador: 49; Venezuela: 34. Mal estamos.

2. Fraser: Colombia: 6.6; Perú, 7.3; Ecuador: 5.99; Venezuela: 3.2. Vale destacar que estamos en el último cuartil.

3. Banco Mundial (puesto más bajo es peor): Colombia: puesto 54; Perú: 50; Ecuador: 117; Venezuela: 188. ¡Qué vergüenza!

Como puede ver, estamos PEOR que nuestros vecinos inmediatos; y Venezuela está a la cola. Por eso somos más caros que nuestros vecinos, y la gente trata de huir de Venezuela.

La solución para mejorar la economía de todos y tener mejores precios: ¡más libertad económica! Menos regulaciones, menos impuestos, más flexibilidad laboral, más facilidad para crear negocios. Busque candidatos que lo ofrezcan.

Ya saldrán los mismos correístas de siempre a intentar refutar. Sin embargo, no pueden negar lo evidente: los países con más libertad económica (Singapur, Nueva Zelanda, Australia, Suiza, Dinamarka, ¡Chile!) tienen mejor nivel de vida, más oportunidades, salud, etc.

Y por último: la gente quiere EMIGRAR HACIA ESOS PAÍSES LIBRES. ¡Cítenme a Cuba cuando la gente deje arriesgar la vida, con tal de HUIR de esa pesadilla socialista!

*También se equivoca el gobierno cuando dice que “Colombia y Perú devalúan”. Sin negar que lo hacen, las cotizaciones fluctúan no sólo por la devaluación sino por la oferta y demanda internacional. En tiempos de incertidumbre, la gente busca dólares, no pesos ni soles; por eso esas monedas pierden valor. Así que no es sólo “porque devalúan”. ¡Mentira comprobada!

Fuentes:
Inflación de Venezuela: http://es.panampost.com/orlando-avendano/2016/07/13/extraoficial-inflacion-en-venezuela-se-dispara-a-1000-anualizada/
Índice Heritage: http://www.heritage.org/index/ranking
Índice Fraser: http://www.freetheworld.com/release.html
Índice “Doing Business”: http://www.doingbusiness.org/rankings

Independiente del Valle, modelo de competitividad ecuatoriana sin proteccionismos


Independiente del Valle es el mejor ejemplo de que la industria nacional NO necesita protección para florecer.

¿Acaso Independiente rehusó salir a competir a estadios (mercados) internacionales? No, lo vio como un desafío para probar cuán buenos son.

¿Acaso pidió al gobierno que prohiba que lo enfrenten equipos de fuera? No, gracias a eso está donde está: venciendo a los mejores.

¿Acaso pidió que sus adversarios empezaran el partido con el marcador en contra (salvaguardias), porque "pobrecito es un equipo chico y hay que proteger los equipos nacionales"? ¡No! Venció a sus oponentes más grandes con las mismas reglas que todos, en buen combate.

Ecuatoriano, ¿hasta cuándo esa actitud cobarde y temerosa de "proteger la industria nacional"? ¡Los ecuatorianos podemos enfrentarnos a cualquiera y vencerlos! ¡Lo hemos comprobado una y otra vez!

martes, 12 de julio de 2016

El gobierno es como un padre... psicópata

Al aplicar medidas que dificultan el comercio internacional —aranceles, salvaguardias, cuotas, trámites engorrosos— con el pretexto de “proteger la industria nacional y los empleos”, el gobierno actúa como un padre de familia ignorante.

Imagínese Ud. que su hermano pone en la casa una tienda de abarrotes, y Ud. le “hace el gasto” para ayudarlo. Pero los precios de su hermano son EL DOBLE de otras tiendas del barrio, así que Ud. decide comprarles a otras tiendas.

Su papá, ignorante en economía, le dice: “eres un traidor, mal hijo, mal hermano, debes comprarle a tu hermano, ¡primero lo nuestro!”.

Ud. replica, “mi hermano vende muy caro, puedo comprar más cosas en otras tiendas”.

Su papá dice: “si no le compras, el negocio de tu hermano quebrará, y él estará en desempleo por tu culpa, y morirá de hambre”.

Ud. dice, “si mi hermano no puede vender a los precios del mercado, pues quizá no debería estar en ese negocio. Y si no le va bien en ese negocio, pues que se dedique a otra cosa, no va a ser tan tonto para dejarse morir de hambre o vender a pérdida”.

Su papá sentencia: “mientras vivas en esta casa, mientras seas parte de esta familia, deberás comprarle a tu hermano. Cada vez que compres a otras tiendas yo te quitaré tanto dinero como hayas pagado, para igualar los precios de esas otras tiendas a los de tu hermano [salvaguardias]. Y si te niegas a dejarte quitar ese dinero, te encerraré en el sótano por varios años [delito aduanero/tributario]. Y no creas que puedes huir: estoy dispuesto no sólo a encerrarte, sino hasta a dispararte, con tal que el negocio de tu hermano sea próspero. ¡No podemos tolerar el desempleo en la familia!”.

Ud. creería que su papá está loco, y hasta que es psicópata, y que prefiere mucho más a su hermano que a Ud.. ¡Y que no es un buen padre!

Pues así se comporta el gobierno: obliga a unos ecuatorianos a ser clientes de ciertos negocios, a precios más caros. Bajo penas de prisión y muerte (si resiste el arresto).

¿Por qué defender negocios improductivos? ¿Por qué mejor no dejar que quiebren negocios “zombies”, y que haya negocios rentables? Temporalmente habrá desempleo, pero ¿acaso los fabricantes de carretas de caballos se dejaron morir de hambre con la aparición del automóvil? ¿Acaso los aguateros y limpiadores de pozos sépticos se dejaron morir de hambre cuando apareció el servicio de agua potable y alcantarillado? Claro que no: se buscaron otra ocupación rentable.

¿Por qué creen que EMPOBRECER al pueblo a través de devaluaciones, ROBÁNDOLES valor de sus ahorros, es una “herramienta de política monetaria”? Es una INMORALIDAD.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Dos lecciones que he aprendido en 46 años haciendo reportajes de política (trad.)

Por P. J. O’Rourke*

He estado haciendo reportajes sobre política desde hace 46 años, desde que empecé a escribir para uno de esos “periódicos clandestinos” hippies allá en 1970.

Mis convicciones políticas han cambiado mucho en 46 años, pero la política en sí misma no ha cambiado.

Lo que está mal no es algo propio de la coyuntura actual. Los problemas políticos son problemas permanentes.

Cubrir la política me ha enseñado unas cuantas cosas … aunque, como Porter Stansberry siempre dice: “No existe eso de enseñar, sólo existe el aprender”.

Lección Nº 1: Las mejores personas no se lanzan de candidatos

Hay un libro que da una descripción sabia y perspicaz de la personalidad de un político típico.

Los autores del libro, sin embargo, no tenían idea que estaban describiendo a un político: pensaban que estaban describiendo una enfermedad mental.

El libro es la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, de la Asociación Americana de Psiquiatría.

La descripción aparece en la página 717, bajo el título “Criterios de diagnóstico para el Trastorno de Personalidad Narcisista”…

Un individuo que muestre «un patrón general de grandiosidad (sea en la fantasía, o en el comportamiento), necesidad de admiración, a partir de la juventud…, como lo indican cinco (o más) de los siguientes rasgos»:

(1) Tiene un exagerado sentido de su propia importancia (por ejemplo, exagera sus logros y talentos, y espera ser reconocido como superior a los demás, sin tener mérito).

Esto constituye la esencia misma de la decisión de un individuo a lanzarse de candidato, ¡además del resumen de su discurso de campaña!

(2) su mente está llena de fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez …

Ésos son los detalles de ese discurso de campaña…

(3) Se cree “especial” y único, y que sólo puede ser comprendido por otras personas (o instituciones) “especiales” o muy importantes “como él”, con quienes debe relacionarse.

Estas “instituciones especiales” o de alto estatus son la Asamblea, ministerios, etc.. Las “personas especiales” o de alto estatus son los “donantes de campaña.”

(4) Exige una admiración excesiva.

Pero se conformará con ver su nombre en las vallas electorales.

(5) Tiene una idea desmedida de lo que “él se merece” (entitlement), es decir, tiene expectativas no razonables de recibir un tratamiento especialmente favorable o que los demás se adapten automáticamente a sus expectativas.

Aviones de lujo para su uso personal, promulgar decretos, que vehículos armados lo escolten y le abran el tráfico…

(6) Explota al prójimo, se aprovecha de los demás para lograr sus fines.

Cada vez crece más la lista de ex-colaboradores decepcionados y arrepentidos…

(7) Carece de empatía: no está dispuesto a reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los otros.

Este criterio de diagnóstico aparentemente no encaja, porque todos los políticos siempre nos están diciendo cuánto simpatizan con nosotros y cuánto los conmueven nuestras esperanzas, sueños y temores. Pero están mintiendo: Simulan emociones que no sienten.

(8) A menudo envidia a otros, o cree que otros lo envidian.

(9) muestra comportamientos o actitudes arrogantes y vanidosos.

¿Alguien mencionó a Donald Trump?

Como puede ver, muy probablemente quienes se lanzan de candidatos sufren de trastorno narcisista de personalidad. En otras palabras: el gobierno no atrae a los mejores; ¡quienes buscan candidaturas probablemente sufren un trastorno mental!

Lección Nº 2: Por qué quienes son elegidos generalmente tienen mal desempeño

Aunque muchos políticos podrían ser legítimamente diagnosticados con serias neurosis (el descrito trastorno de personalidad narcicista, o hasta el trastorno de personalidad antisocial, es decir, ¡psicopatía!), el problema real no son los políticos: el verdadero problema es la política.

Los políticos son como los cocineros: algunos buenos, otros malos, la mayoría mediocres. Pero la política es zorrillo hervido. El problema no es el cocinero: el problema es la comida.

Permítanme expresarme mejor: El problema no es el cocinero, el problema es el libro de cocina.

La política es la idea de que todos los males de la sociedad pueden ser curados políticamente. Es decir: hacer que unas personas decidan por otras, y estar dispuestos a usar la violencia para ejecutar esas decisiones.

La política es como un libro de cocina, donde la receta para todo, es freírlo. La ensalada de frutas se fríe. La sopa se fríe. La ensalada se fríe. Lo mismo ocurre con el helado y pastel. ¡Hasta la cerveza se unta con apanadura y huevo y se sumerge en aceite!

Ésa no es la manera de preparar políticas públicas.

Pero los políticos tienen otro problema: son incapaces de decirnos la verdad sobre el menú descrito anteriormente.

Los políticos mienten, sí. ¡Pero no tienen alternativa! Piense cómo sería una campaña presidencial si un político dijera la verdad, incluso tan sólo un poquito de la verdad: «No, yo no puedo arreglar la educación pública. El problema no es el financiamiento, los sindicatos de maestros, o la falta de computadoras. ¡El verdadero problema son sus hijos!» ¡No veo una victoria electoral en el futuro de ese político!

Mi trabajo es burlarme de la política. Pero después de 46 años de burlarme de ella, me he dado cuenta de que lo disfruto tanto como un oso depilándose con cera. Odio la política.

Y no sólo detesto la mala política. Odio toda la política.

Imagínense si la ropa de todos nosotros fuera elegida por la mayoría de compradores, que son chicas adolescentes. ¡Imagínense al vicepresidente con lycra y exhibiendo el ombligo!

Imagínese decidir qué cenar a través de voto secreto. Tengo tres hijos y tres perros en mi familia. Estaríamos comiendo galletas Oreo y carne podrida.

La política es nociva. Piense en qué caracteriza a un “buen político”: desleal, dispuesto a decir lo que otros desean escuchar aunque no sea verdad, dispuesto a cambiar rápidamente de convicciones según su conveniencia, adulón. Cuando decimos de alguien: “parece un político en campaña”, ¿es un cumplido?

No obstante, continuamente estamos tentados a dar más poder a los políticos. El poder es peligroso. El poder político, con su monopolio legal de la fuerza letal, es particularmente peligroso.

La política es como un Rottweiler, listo para ser soltado en nuestros problemas. Y tienes carne podrida en tus bolsillos…

Saludos,

P. J. O’Rourke

* Versión libre de un texto de P. J. O’Rourke publicado aquí.

jueves, 28 de enero de 2016

El presidente no sabe crear riqueza

Enfrentamos un desafío económico. ¡El gobierno debería ser el mejor socio de los empresarios ecuatorianos! No es así.

Si Ud. tiene un negocio, ¿qué le hubiera gustado escuchar en el discurso de ayer del presidente en la CELAC?

  1. “Voy a abrir más mercados internacionales, para que puedas exportar más”.
  2. “Voy a reducir impuestos, para que puedas bajar tus precios y tu empresa sea más rentable”.
  3. “Voy a reducir trámites, para que puedas hacer negocios más fácilmente y ser más productivo”.
  4. “Voy a hacer menos ‘peligroso’ contratar y despedir empleados, para que contratarlos o despedirlos no se convierta en un riesgo de quiebra para tu empresa”.

Pero en vez de eso, ¿qué dijo?

  1. “Te vamos a quitar más dinero con más impuestos. No importa que las ventas hayan bajado, me vas a pagar más”.
  2. “Parte de ese dinero lo usaré para dar educación y salud a quienes votan por mí. Ellos me van a agradecer a mí, no a ti”.
  3. “Voy a ponerte más reglas en tu negocio; te voy a controlar más, y voy a hacer más difícil que despidas empleados”.
  4. “En serio, te voy a quitar más de tu ingreso; y no sólo tu ingreso, sino también te quitaré parte de tus activos, tu riqueza”.

Los puntos anteriores son paráfrasis de las “soluciones” propuestas por el pdte. Correa en su discurso de ayer.

¿Eso lo anima? ¿Le dan ganas de ponerle más empeño a su negocio?

Qué va. Seguro lo desanima y más bien lo obliga a considerar si vale la pena seguir, o mejor liquidar el negocio.

Tal vez Ud. piense, «Yo soy empleado privado, no dueño de negocio. Allá esos pelucones $%&#@, bien hecho que les caigan encima. Mejor para mí que hagan más difícil el despido».

Reconsidere su posición. A Ud. como empleado privado le conviene que haya MUCHAS empresas prósperas: tendrá más posibilidades de trabajo.

Hoy en día por cada plaza que se abre, aplican CIENTOS de personas. ¿Por qué no hay más bien CIENTOS de empresas interesadas en contratarnos?

Las leyes laborales más rígidas NO le favorecen. Si Ud. es empleado, Ud. vende sus servicios; leyes laborales rígidas HACEN MÁS DIFÍCIL que alguien se los compre. Una empresa antes de contratarlo a Ud. se lo pensará MIL VECES.

Piénselo. ¿Entraría Ud. a un lugar del que no está seguro si podrá salir? Claro que no.

Si una empresa pasa por una época de “vacas flacas” y le resulta difícil pagar sueldos, ¿podrá pagar indemnizaciones por despido intempestivo, multas al IESS etc.? Claro que no, hasta puede quebrar.

Por eso las empresas se lo pensarán mucho antes de ofrecerle a Ud. una plaza de trabajo.

El problema es que el presidente se enfoca en la “POBREZA como un estado”, NO en la “RIQUEZA como un proceso”. Me explico.

Si el gobierno define la extrema pobreza como “alguien que vive con menos de $46 al mes”, ¡eureka!, la solución a la extrema pobreza es fácil: darles un bono de desarrollo de $50, ¡y desaparece la pobreza extrema! ¡El único obstáculo para reducir más la pobreza serían esos pelucones que se niegan a pagar más impuestos!

Así ha “reducido la pobreza” el gobierno actual: de una manera meramente “estadística”.

Pero a esa persona le quitas el bono, y vuelve a ser pobre. NO has sacado a nadie de la pobreza; has creado un “cliente”: “persona que está bajo la protección o tutela de otra”, lo que NO es un ciudadano autónomo e independiente. Es el votante perfecto para el populismo y la demagogia.

¿Cómo se logra DE VERDAD sacar a alguien de la pobreza? Con un empleo bien remunerado. Pero para haya esos empleos, ¡se necesita MUCHOS empresarios prósperos compitiendo entre sí por TUS servicios!

Mucha demanda sube los precios, y poca demanda los baja, ¿verdad? Mucha demanda por tus servicios hará que suba su precio (tu sueldo), y viceversa.

La prosperidad de nuestros empresarios NO fue mencionada por el presidente en su discurso. Más bien fue hostil a esos empresarios, y sus “soluciones” básicamente son veladas amenazas a ellos…

El pdte. cree que sólo la “redistribución” que hace el gobierno genera riqueza. Pero repartir un pastel NO crea más pastel; ¡en Ecuador necesitamos más pasteles y pasteles más grandes! ¡Necesitamos más “pasteleros”, no sólo “cortadores de pastel ajeno”!

El pdte. sólo cree en cortar y repartir él los pasteles que otros han hecho… Por alguna extraña razón NO le gusta que haya muchos pasteleros prósperos.

«El desarrollo es un problema político», dijo el presidente. Él cree que la solución a la pobreza está en sus manos, y cree que lo conseguiría, si tan sólo esos pelucones pagaran más impuestos sin chistar…

NINGUNA mención al ahorro privado y la acumulación de capital, requisito INDISPENSABLE para poder INVERTIR y generar riqueza. Bueno, sí lo mencionó, pero como algo malo. Como el adversario del ser humano. Como el adversario del trabajo. ¡Como el adversario del estado!

¿Cómo puede alguien tener las ideas tan equivocadas?

Sin acumulación de capital privado, NO puede haber inversión en negocios, y sin negocios, NO hay empleo, NO hay salarios, NO puede salir uno de la pobreza; sin negocios prósperos NO hay impuestos, NO hay con qué pagar a los burócratas, NO hay con qué construir carreteras ni hidroeléctricas, ahora que ya no hay petróleo (estamos produciéndolo a pérdida).

TODO LO BUENO depende de la acumulación de capital privado. ¡Y quien dirige el país cree que eso es algo maléfico!

¿Qué opina? Deje su comentario.

Fuentes: Un artículo de diario El Universo y un artículo de El Comercio donde el presidente presenta al capital como adversario.