miércoles, 4 de enero de 2012

No hay impuestos, si no hay voto

Durante la revolución americana, una de las demandas de las colonias era "no taxation without representation": el rey les cobraba impuestos pero no les permitía tener representantes en el parlamento.

Dicha conquista fue emulada en toda América; los nuevos ciudadanos eran quienes podían pagar impuestos. Luego la ciudadanía se amplió a todos.

Hoy tenemos el problema contrario: la mayor parte de impuestos son pagados por la minoría de electores (los ricos); y la mayoría de electores elige candidatos populistas y demagogos que le ofrecen beneficios "gratis", que pagarán "los ricos".

Así, quienes sufren más "taxation", tienen menos "representation" o peso electoral.

El populismo es nefasto. Para evitarlo, autores como Doug Casey proponen que el voto valga tanto como impuestos se pagan. Además, si las empresas son buenas para mantener al gobierno, también deberían ser buenas para elegirlo.

Tema espinoso, esto de defender a los ricos; mas como toda injusticia, debe subsanarse.

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